15 de enero de 2008

De visita por Bangkok

La verdad que la vuelta a casa aunque sea después de un viaje siempre es reconfortable, y en este caso no fue una excepción. Llegamos a casa tarde, así que este día de llegada de Koh Samui no dio para mas.

Los días siguientes fueron dedicados a visitar varias zonas de Bangkok y a cenar y comer con los compañeros.
Empezamos por la casa de Jim Thompson que fue un americano que aterrizó en Bangkok a través de la CIA en la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en uno de los mayores empresarios del país gracias al negocio de la seda y que desapareció misteriosamente en unas montañas de Malasia mientras daba un paseo en solitario de vacaciones. La casa está hecha enteramente de madera de teca y, como era costumbre en la época, no se ha utilizado ningún clavo. Está llena de mucha vegetación y pequeños lagos con peces, lo que hace que haya una temperatura muy agradable. La casa ha sido trasladada al lugar donde se encuentra ahora, pero anteriormente estaba junto a su fábrica a las afueras de Bangkok. Dentro hay cantidad de objetos de arte y la casa es un ejemplo de arte tailandes. No se por qué motivo tenían allí un pequeño estanque y dentro había un pez manta y un pez cocodrilo que tiene cuerpo de pez y cabeza de cocodrilo, muy curioso.



Y a media tarde fuimos a dar un paseo por Chinatown. Esto es girar en una calle y parece que entras en otro mundo. Grandes carteles luminosos, montones de establecimientos de medicina natural china, puestos de comida y montones de tiendas con chorraditas para comprar. El paseo no fue muy largo porque al rato empezaron a cerrar todo y casi nos quedamos solos.


A Bangkok no se puede venir sin ir a visitar la zona del Wat Phra Kaew, así que eso tocó a la mañana siguiente. También vimos el Wat Po donde se encuentra un buda reclinado de 46 metros de largo.


Y después pasamos a la otra orilla del rió para ver el Wat Arun que tiene una gran torre en el centro con unas escaleras que según van tomando altura tienen mayor porcentaje de inclinación y cuando vas subiendo vas viendo la suela de los zapatos del que te antecede, no es un buen sitio para que las mujeres vayan con una falda corta. Desde arriba del todo también hay unas buenas vistas de Bangkok y del rió.


Para terminar el día, a estas alturas ya estábamos bastante cansados, visitamos el Golden Mount. Es un pequeño monte en el que hay arriba del todo un buda y buenas vistas, pero lo que mas me sorprendió fue que al rededor de la montaña hay montones de "tumbas" típicas tailandesas. Por lo que tengo entendido a la mayoría de la gente se le incinera y sus restos son guardados dentro de pequeñas estupas o en los muros dentro de los recintos de un templo, pero en esta ocasión estaban dentro de la montaña.

Lo que tengo detrás es una pequeña estupa. Se pueden observar las placas a los lados.

El último día estuvimos de compras por Chatuchak y por la tarde dándonos un último masaje para quitarnos la depresión que da pensar que al día siguiente vuelves a trabajar.

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