31 de marzo de 2008

Chiang Mai y Sukhotai

El día antes que se fuera Sam de vuelta a España llegó mi mejor a migo de toda la vida, Víctor. Se ve que en España todo el mundo dice que Chiang Mai es precioso, y no lo dudo pero es posible que después de las n veces que he ido ya la vea con otros ojos. Creo que no hace falta que diga ya que fue nuestra primera visita.
Avión Bangkok-Chiang Mai. Llegamos muy temprano por la mañana y estuvimos todo el día visitando templos, algunos de los cuales no había visto en ninguna de las ocasiones anteriores porque esta vez alquilamos unas motos y pudimos ir a algunos mas alejados. Por la noche paseamos por el Mercado de los Domingos donde Víctor empezó a hacer las primeras compras.


Alguien me puede decir que pinta el Pato Donald en un templo budista comiendo noodels?? Ya era raro ver jirafas, perros y otras figuras, pero esta se llevó la palma.

Al día siguiente mas de lo mismo hasta las 13:00 que cogimos un autobús que hacía la ruta Chiang Mai-Sukhothai. Unas seis horas que nos pasamos jugando al golf en el móvil y en el que conseguí mi primera chaqueta verde del Máster Bus de golf ante mi contrincante, jajaja. Iba con un poco de miedo porque no recordaba muy bien en que guest house había reservado, porque había estado leyendo sobre unos cuantos y se me olvidó apuntarme en cual de ellos había llamado al final. Así que cuando llegamos al que creía que era y pregunté si tenían habitaciones libre el tío me sonrió, lógicamente pensé "que tío mas raro", pero después de dejar las cosas en la habitación y mirar mas detenidamente el lugar me di cuenta que no había nadie mas que nosotros en todo el recinto!!! Es cierto que ahora es temporada baja y que Sukhothai no es de los lugares mas turísticos, pero que no hubiera nadie me parecía demasiado.
Acto seguido alquilamos la moto de rigor necesaria para moverte por la zona, fuimos a la estación de autobuses porque se nos había olvidado sacar el billete de vuelta a Bangkok y luego llevé a Víctor a un lugar a comer Suki (no se exactamente como se escribe), que los sitios mas auténticos para comerlo es en este tipo de pueblos pequeños. Nos cayó un pequeña tromba de agua que duró diez minutos escasos y una vez tuvimos el estómago lleno nos fuimos a reposar al hotel.

Al día siguiente corriendo para el Parque Histórico donde están todas las ruinas.
Sukhothai fue la primera capital de Tailandia y es considerado como la edad de oro de la civilización, el arte y la arquitectura tailandesa y en este periodo fue cuando se desarrollo la escritura. La decadencia de Sukhothai se dice que se debe a la dificultad para conseguir agua y finalmente fue absorbido por el reino de Ayutthaya.

Pues mira que íbamos dos montados en la moto y las indicaciones eran bastante claras, pues aún así nos confundimos en una rotonda y estuvimos andando durante un cuarto por una carretera donde no pasaba nadie hasta que en la siguiente indicación caímos en que nos debíamos haber equivocado porque ya no decía nada del parque histórico. Media vuelta. En otro cruce nos pareció ver que ponía una indicación a la izquierda y estuvimos otro rato por esa carretera. Media vuelta. Finalmente llegamos al destino y pensamos eso de que "las cosas siempre son mas sencillas de las que crees" porque el camino era prácticamente todo recto sin girar en ningún cruce.
El parque está bastante bien, pudimos entrar con la moto y así fuimos mas rápidos de un templo a otro. En general es similar a Ayutthaya aunque los templos son mas pequeños, pero al estar todos juntos dentro de un parque pues el entorno es mas bonito y estás como mas metido en la historia y no están repartidos por toda la ciudad como pasa en Ayutthaya. Ahora estamos en la temporada de super calor, así que no podéis imaginaros la chicharrera que nos cayó allí. Víctor se quemó los brazos y el cuello, y yo la nariz, y nos dimos un buen tute de pateo por todo el parque.

Y como todo viaje que comienza, pues este acaba y a las cinco cogimos autobús de vuelta a Bangkok en el que dormí parte del camino.

Videos atrasados

Como dice el dicho: "Mas vale tarde que nunca", así que os voy a colgar unos cuantos vídeos que tenía pendiente.

Este primero pertenecería a la entrada de "El mercado flotante" y es el famoso tren que pasa por el medio del mercado.



Los dos siguiente vídeos son del "Royal Barge" y muestra un poco como era la ceremonia con los barcos.





Y por último, porque si pongo muchos al final os aburrís, uno de los mejores viajes hasta la fecha. El aterrizaje en la avioneta que nos llevó a Pai y parte del viaje en moto en el que volvimos.





Espero que os hayan gustado!!

28 de marzo de 2008

Hong Kong

Pues como no podía ser de otra manera ya estamos otra vez de viaje, joer que parezco Willi Foc, ahora para Hong Kong.
Para variar un poco la historia del resto de viajes destacaré que este lo he hecho solo con mi novia que ha vuelto a hacerme otra visita. Es un cielo.

En principio nos íbamos a ir de domingo a miércoles, ya tenía los billetes de avión comprados y el hostal reservado, pero una oportuna videoconferencia a la que no podía faltar el lunes me fastidiaron todo el plan con la consecuente pérdida de billetes, así que al final tuve que comprar otros y viajar de viernes a domingo y gastándome una pasta, pero al menos viajamos con la compañía Emirates que tiene unos pedazo de aviones bastante cómodos y con pantalla individual en cada asiento para jugar o ver series, películas e incluso el exterior porque tiene una cámara en el morro y otra en la cola del avión. Además el horario que quedaba para volar salía a las ocho de la noche pero entre que se retrasó un poquito y el tiempo de salir del avión, sacar dinero, buscar un taxi y demás llegamos al hostal pasada la media noche y como en la reserva dije que llegaríamos sobre las once pues no nos había reservado mas tiempo la habitación y nos tuvo que dar una super pequeña con una litera en la que no podía estirarme del todo y un colchón que casi era una tabla de madera, así que empezamos bien el viaje. Para colmo, a media noche y mientras dormíamos abre la puerta un chico medio borracho y al vernos allí empezó a rascarse la cabeza y decir "vosotros estáis aquí, pero esta es mi habitación", yo que estaba medio dormido todavía intenté explicarle que no debía serlo si nosotros estábamos ahí, y se fue con las mismas. Al día siguiente nos explico el dueño que le habían cambiado de habitación y no había devuelto la llave, y con la borrachera no se acordaba.

Para el que no lo sepa Hong Kong fue colonia inglesa hasta el año 97, pertenece a China pero tienen su propio sistema de administración y está formado por cuatro zonas: la isla de Hong Kong al sur, Kowloon al norte, los nuevos territorios hacia el continente y las 234 islas exteriores. El dato curioso es que una parte de la ciudad está construida sobre tierra ganada al mar que compran a otros países.

En fin, la primera mañana madrugamos un poco y a las diez ya estábamos en la calle, y fuimos directamente a ver el Sik Sik Yuen Wong Tai Sin Temple (pedazo nombre) que es uno de los templos con mas afluencia de gente de Hong Kong. Aquí también son budistas pero de otra rama y los budas son distintos y los templos no tienen la misma arquitectura, pero las ofrendas y demás ritos se hacen de la misma forma. Lo malo es que aquí no se podía entrar, y es una pena porque tenía las puertas y ventanas abiertas y por dentro era precioso. El templo estaba rodeado de jardines con puentes y estanques llenos de tortugas y peces.


Aquí casi todo el tiempo nos movimos en metro que están formados por un solo vagón y si no hay mucha gente y está en una recta puedes ver todo el interior de punta a punta.

Pasamos a la isla de Hong Kong y fuimos a ver el templo Tin Hau que es el mas famoso de la isla aunque es pequeñito, antes estaba en el muelle y honra a la patrona de los navegantes. Después nos dimos un paseo por el Victoria Park que es uno de los mas grandes y conocidos donde hay gente practicando taichi. Y después de estar media hora dando vueltas por la zona, porque no era nada fácil llegar e incluso había que entrar por un aparcamiento público y luego un pasadizo, llegamos al Noonday Gun que básicamente es un pequeño cañón que disparan cada día a medio día y puedes visitar, pero llegamos tarde y ya no había nada allí y el cañón estaba tapado.

Después de comer subimos al famoso Peak que es una montaña desde donde hay unas vistas impresionante tanto de Hong Kong y sus rascacielos como de la costa y el mar que se ven al otro lado. Para llegar hasta allí tuvimos que coger un tranvía que nunca ha dejado de funcionar ni un solo día desde que se inauguro y ha sufrido unas cuantas modificaciones desde 1881 . Allí también hay unas cuantas buenas casas que hace pensar que también es una zona residencial de alto nivel.

Estuvimos un buen rato por allí observando, paseando y finalmente viendo el atardecer. Y de allí a uno de los espectáculos que mas ganas tenía de ver. Los rascacielos del otro lado de la bahía tienen luces y lasers y se encienden y apagan al ritmo de la música todos los días a las ocho de la noche, fue muy bonito aunque el sonido no se escuchaba muy bien y eso hizo que perdiera un poco.



Para terminar el día, y ya estaba bien porque ya no sentíamos las piernas ni los riñones, paseamos y cenamos unos cangrejos deliciosos por el mercado nocturno de Temple Street.

Al llegar de vuelta al hostal nos dieron una grata sorpresa porque nos cambiaron a la habitación "especial" que no es que fuera de lujo pero al menos tenía dos camas grandes y un baño dentro.

Domingo. Yo llegaba a Hong Kong con la idea de comprarme la consola Wii pero me llevé un gran chasco cuando vi que ni la vendían crackeada para usar juegos piratas, en la mayoría de sitios la vendían en idioma japonés y no era tan barata como yo pensaba que era Hong Kong. No se si es porque no supe ir donde debía pero mas o menos me había informado y creo que no había otra zona, así que me volví tal cual había llegado.
Nos cogimos un autobús y salimos de la ruidosa Hong Kong hasta la tranquila y soleada Stanley donde parecía que en unos pocos kilómetros habíamos pasado de una gran ciudad de rascacielos y tráfico a un pequeño pueblo costero de pescadores que hizo que me sintiera en mi añorada Torre y tal fue que comimos en una terraza viendo el mar como si estuviéramos en verano.

Al atardecer volvimos y paseamos por la ciudad sin ningún rumbo fijo, volvimos al hotel y como el avión de vuelta salía a las doce de la noche pues volvimos en autobús. Después de facturar nos dimos cuenta que tenía una hora de retraso y nos quedamos dormidos esperando en la puerta de embarque y pensaba que aún estábamos durmiendo cuando vimos nuestros nombres apuntados en una pizarra que una azafata paseaba por el pasillo, cuando nos acercamos nos dijeron que habíamos sido pasados a Bussiness Class y que teníamos que cambiar los billetes. Que pedazo de viaje de vuelta que hicimos. Asientos de cuero que se recostaban completamente, anchos y con espacio delante como para estirarme completamente. Champán antes de despegar, vino durante el viaje, comida caliente y menú para elegir e íbamos tan agusto que no quisimos dormirnos en todo el viaje y estuvimos viendo una peli en nuestra televisión particular.


Así que el viaje empezó regular pero acabó muy bien. Hong Kong me sorprendió porque no me la esperaba como la vi. Yo la imaginaba muy moderna, con televisiones gigantes por la calle y ese tipo de cosas, pero la verdad es que la vi algo mas moderna que Bangkok pero no demasiado, también hay cantidad de edificios viejos y mugrientos junto a modernos rascacielos, pero aquí si se puede pasear por anchas aceras por toda la ciudad. Para mi ha sido una ciudad intermedia entre Bangkok y Singapur en cuanto a modernidad, pero me ha encantado.

11 de marzo de 2008

Y de vez en cuando solidario

Aquí no todo va a ser pasárselo bien, viajar, salir, buen tiempo y playa. También hay tiempo para la solidaridad, y aprovechando que este fin de semana me quedaba en Bangkok me apunté al bazar benéfico de la Cruz Roja para recaudar fondos para los niños tailandeses en el que las embajadas de todo el mundo establecidas en Bangkok participaban, y la española no iba a ser menos.

El viernes nos dieron un polo muy chulo rojo con una franja amarilla (claro, no iba a ser verde) que ponía "Embajada de España" para que nos pusiéramos el sábado. Yo no sabía muy bien en que iba a consistir el evento. La semana anterior nos dijeron en la oficina si queríamos ayudar a la embajada en un evento de la cruz roja para vender cosas.

Mi primera sorpresa fue que se celebraba en el Siam Pargon, que ya debe ser famoso para vosotros porque lo he puesto veinte veces, así que no vuelvo a poner el enlace. Por si hay algún despistado, el Siam Paragon es el centro comercial mas grande, caro y lujoso de Bangkok.
La segunda sorpresa fue cuando entré al recinto donde estaban todos los stands, y cuando llegue al de España pensaba que lo estaban asaltando. Una marabunta de gente se agolpaba en el stand con los billetes en la mano pidiendo que le dieran un gel o crema hidratante, parecía que lo regalaran.

Durante toda la mañana fue una locura de gente que no paraban de acercarse a ver lo que estábamos "regalando" y no dábamos a basto, incluso se acabaron productos como el champú o el after save antes que yo llegara.

Ya por la tarde la cosa se relajó bastante y tuvimos tiempo de darnos un paseo por el resto de stands e ir a comer tranquilamente. Incluso a última hora el canciller compró un par de botellas de vino y queso y nos invitó a unos pinchitos mientras nos contaba los entresijos de la embajada.

Así acabó otro día productivo en Bangkok y nos volvimos a casa con el cuerpo de haber hecho una buena acción.

PD: Perdón por el retraso que llevo, pero entre visitas, vacaciones y un mes complicado de trabajo no he tenido mucho tiempo. A ver si empiezo a darle vidilla otra vez. Gracias por la paciencia!!!

3 de marzo de 2008

Singapur

Parece mentira que lleve ya 5 meses aquí y esta sea la segunda vez que salgo del país, aunque lo que eso significa es que Tailandia es muy rica en cultura y ofrece una enorme cantidad de cosas para hacer y para ver. Pero de vez en cuando apetece salir de este ambiente.

La verdad que el cambio ha sido radical. Nada mas bajar del avión y salir por la puerta del aeropuerto empezamos a alucinar. Tanto tiempo en Bangkok ha hecho que me acostumbre y que olvide lo que es una ciudad totalmente desarrollada. Las calles están super limpias y nadie tira nada al suelo, hay muchísima vegetación y parques, el tráfico es ordenado y escaso, el nivel de vida es bastante alto ya que tienen uno de los PIB mas altos del mundo y se ven cantidad de coches de lujo, el idioma oficial es el inglés y el chino, el clima es constante y cálido todo el año,... En resumen, me ha encantado la ciudad. Quizás el problema que tenga es que no es una ciudad muy grande y no se como será la oferta de ocio en la ciudad, pero la nocturna me pareció algo limitada.

A los que vivimos en Bangkok, y también debido al alto nivel de vida, la ciudad nos resultó bastante cara, así que nos costó encontrar un lugar para pasar el fin de semana e hicimos la reserva el mismo viernes por la mañana. El hostal no era gran cosa, una habitación con dos literas pegadas en forma de L y donde no podían haber mas de dos personas de pié, pero para ir a dormir nos sobra. Lo bueno que tenía era que estaba en pleno centro de la ciudad, así que cuando dejamos las maletas nos fuimos a la zona de Clarke Quay que son unas pocas calles junto al río llenas de bares y restaurantes diseñada con mucho gusto y originalidad y donde se reunen toda la gente por la noche.


Uno de los bares mas originales que vi fue uno que era como un hospital y en la terraza en lugar de sillas o sillones tenía sillas de ruedas y pequeñas camas para sentarte, también tenía focos como en las salas de operaciones y me contaron que te ponían la bebida en bolsas de suero. La caña.


Después de cenar nos fuimos a una discoteca llamada Zouk y a la que tuvimos que llegar en taxi. Mientras hacíamos la cola para coger el taxi conocimos a dos chicas muy majas que vivían allí y que acabaron pasando la noche con todos nosotros. Lo que mas nos sorprendió fue que aún aparentaban mas jóvenes que los tailandeses, puesto que una tenía cuarenta años y hubiera dicho perfectamente que tenía mi edad.
La chica de rayas rojas tenía 40 tacos!

Manu tenía allí a su mejor amigo que conoció cuando estuvo de Erasmus en París y pasó con nosotros toda la noche también. Un crack.

Al día siguiente madrugamos un poco y a las dos empezamos el tour turístico. Paseamos por Little India donde visitamos unos cuantos templos, por Fort Canning Park y por gran parte de la ciudad. Por casualidad entramos en el museo nacional donde solo teníamos intención de estar cinco minutos y al final estuvimos dos horas. Casi no pasamos del hall principal, pero nos encontramos con una pantalla gigante que nos dio mucho juego, una exhibición de bailes africanos, un cuadro interactivo para niños en el que pasamos mas tiempo que ellos y un hombre que te escribía tu nombre en chino en una especie de papiro. Lo pasamos fenomenal.


La ciudad tiene encanto hasta en los edificios de viviendas mas cutres que pintan de diferentes colores y le dan un aire innovador a la ciudad.



Esta es la fachada de uno de los templos indios.


Por la noche quedamos con el resto de becarios porque también estaban allí los de Hong Kong y Kuala Lumpur. Cenamos y estuvimos de marcha en la famosa discoteca Ministry Of Sound. Como local no esta mal, es grande y tiene muchas salas, pero a mi la música tecno o house no me va, así que no puedo opinar sobre la calidad del sonido.

El domingo tuvimos un poco de mala suerte. Nos levantamos un poco mas tarde que el día anterior, fuimos a China Town donde comimos en un lugar típico donde hay un montón de puestos alrededor de una plaza cerrada y en el centro mesas. Vas a cualquiera de los puestos, te pides la comida, te la dan en una bandeja y te sientas. Cuando estábamos comiendo empezó a llover y ya casi no paró hasta casi la noche. Nos volvimos un rato al hostal e hicimos tiempo para que parara, y en cuanto lo hizo un rato cogimos las mochilas, un taxi y nos fuimos a
la isla de Sentosa. La verdad que llegamos bastante tarde y era ya de noche, pero es como una especie de parque temático donde tienes que pagar 2 SG$ para entrar y hay resorts, playas, bares y discotecas, lago con delfines, .... Es una pena que no pudiéramos dedicarle mas tiempo, porque se merecía un día entero de paseo por allí. Finalmente nos estuvimos tomando un Singapur Sling en el bar Cafe del Mar que es originario de Ibiza pero que también se encuentra en Singapur.




Y hasta aquí puedo leer, como diría Mayra Gómez Kemp.