17 de octubre de 2011

Dia 6 - De Beijing a Shanghai

Llego el momento de despedirnos de esta preciosa ciudad monumental con un poco de pena y con la sensación de que la ciudad merece algunos días mas, puesto que no hemos podido visitar todo lo que teníamos programado.
Como he dicho la ciudad de Beijing, capital de la Republica Popular China, me ha sorprendido en muchos aspectos. Está repleta de monumentos y edificios de gran valor histórico y arquitectónico, muchos mas bellos de lo que podía imaginar. Especial mención haré a la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y la Gran Muralla China que me han impresionado, sin desmerecer ni una sola esquina del resto de la ciudad que he visto.
Por las amplias y largas avenidas que cruzan la ciudad circulan a diario miles de vehículos, coches, autobuses eléctricos, motos y bicicletas que la tecnología a hecho que evolucionen y ahora monten un pequeño motor eléctrico. El tráfico es un auténtico caos, al igual que en todo el sudeste asiático, en el que las normas de circulación y preferencia no se cumplen, pero por el contrario rige una serie de normas no escritas, que todos conocen y respetan, que hace que todo fluya sin incidentes.




Llegamos a Shanghai (上海) sin ningún incidente, y nada mas empezar a entrar en la ciudad comprendimos la gran diferencia que hay con la capital.

Esta es la ciudad con mayor población del mundo con casi 18 millones de habitantes, y hoy en día un centro financiero de referencia a nivel mundial.
Comenzó a ser importante en el siglo XIX gracias a su situación geográfica y por ende la de su puerto marítimo, hoy en día es el que mayor tráfico de mercancías tiene en el mundo. Por este motivo comenzaron a hacerse grandes negocios extranjeros que propiciaron la inmigración de una gran cantidad de empresarios, en su mayoría americanos, franceses e ingleses, que con el paso del tiempo crearían sus propios bancos. Llegó a ser el centro financiero mas importante del lejano Este.

El rio Huangpu (黃浦江) divide la ciudad en dos mitades, al Oeste la parte histórica y al Este el distrito financieron llamado Pudong (浦東).

Una vez dejamos todos nuestros bultos en la habitación del hotel estábamos deseando comenzar a descubrir esta nueva ciudad. A cinco minutos del hotel teníamos Nanjing Road (南京路), la principal calle de compras de la ciudad. Está repleta de tiendas de moda y restaurantes de estilo occidental, tiendas de tecnología y por sus calles se respira un ambiente muy cosmopolita.


De repente empezamos a escuchar música a lo lejos, cuando estábamos lo suficientemente cerca nos dimos cuenta que en una terraza había una persona tocando el saxo, pero mas sorprendente fue ver frente a el unas tres parejas bailando con un gran número de espectadores a su alrededor.


El día se pasó volando y enseguida tuvimos que volver al hotel para descansar y empezar a patear al día siguiente.